Los cálculos biliares se forman principalmente por dos razones:
- Por colesterol: Se relacionan a los malos hábitos alimenticios, como: exceso de azúcares y grasa con poca fibra vegetal
- Por bilirrubina: Se dan por trastornos, como: anemia hemolítica, cirrosis o insuficiencia hepática (mal funcionamiento del hígado)
Además, los cálculos biliares se asocian con el sobrepeso, la diabetes o por el uso de anticonceptivos orales.
Sin embargo, los síntomas aparecen después de un largo periodo cuando la "litiasis" está avanzanda y el paciente puede presentar pequeñas molestias como:
- Flatulencias o distención abdominal
- Mala digestión de grasas
- Cólico (leve)
- Estreñimiento
- Dolor de cabeza
- Dolor en la parte superior derecha del abdomen
- Coloración amarillenta de la piel y en los ojos
- Náuseas y vómitos
Cuando la enfermedad está totalmente avanzada, la fiebre y el cólico son los principales indicadores de alerta; en estos casos se opta por la cirugía de emergencia.
Para reducir el riesgo de desarrollar cálculos biliares se recomienda no saltarse ninguna comida, comer a la misma hora, evitar el sobrepeso y el exceso de comidas con grasas saturadas.
Incluye alimentos ricos en grasas insaturadas, como el aceite de oliva y de girasol; almendras, avellanas, pistachos; salmón, el atún y la caballa; la avena, la cebada, la soja, las verduras; y frutas como la manzana, la uva, la fresa, el aguacate, el coco y los cítricos. Estos alimentos te ayudarán a controlar el colesterol y llevar una vida más sana.