En Ecuador no se han reportado casos sospechosos pero es importante conocer cómo protegernos.
El virus del ébola no se transmite por aire, agua, alimentos, mosquitos u otros tipos de vectores. Solo las superficies contaminadas y las personas, vivas o fallecidas, con síntomas o con la enfermedad pueden contagiar mediante su sangre o sus fluidos corporales.
Quienes llegan al Ecuador desde Liberia, Nigeria, Sierra Leona y Guinea, países en donde se han producido los casos del ébola, y hayan tenido contacto con pacientes con sospecha o de casos confirmados en las últimas 3 semanas, pueden tener riesgo de contagio.
Los síntomas del ébola, que aparecen entre los días 2 y 21 después de la exposición de riesgo, generalmente a los 10 días; son inespecíficos. Si una persona tiene una historia de viaje o de exposición al virus, se puede presentar los siguientes signos de alerta:
- Fiebre,
- Dolor de cabeza,
- Anorexia o pérdida de apetito,
- Dolores musculares y articulares,
- Dificultades para respirar
- Cansancio intenso,
- Debilidad,
- Diarreas,
- Vómitos y náuseas,
- Dolor abdominal
- Sangrado, posteriormente.
Si sospechas que has contraído el virus del ébola lávate las manos de forma frecuente, evita el contacto con la población, desinfecta las superficies y lugares que habitualmente tocas y comunícate inmediatamente con las autoridades de salud pública.